El COVID-19 ha provocado una de las crisis sanitarias más graves de la historia moderna, pero también cambios sociales y una crisis económica a la altura de la del 2008. Desde la última crisis financiera producida en Estados Unidos provocada por el colapso de la burbuja inmobiliaria, hemos aprendido que las crisis económicas pueden ser también un espacio lleno de oportunidades e innovaciones empresariales. En este nuevo artículo vamos a tratar una de esas oportunidades que se presentan durante crisis económicas, hablamos de la creación de espacios de vending en barrios residenciales.
El confinamiento y el teletrabajo nos ha obligado a cambiar muchos de los hábitos y forma de vida que teníamos antes de la pandemia. La normalidad tal y como la conocemos, ha cambiado. Las cuarentenas, las restricciones de movilidad, los toques de queda y el teletrabajo, generan una serie de problemas personales y sociales, que pueden ser aprovechados por las empresas para ofrecer a los consumidores nuevos servicios o productos, que mejoren la vida de sus consumidores o ayuden a sobrellevar la «nueva normalidad».
Una de esas nuevas oportunidades que aparecen es el vending en barrios residenciales o comunidades de vecinos. A primera vista, el vending en estos lugares se puede asociar a máquinas expendedoras de bebidas azucaradas, refrescos y pequeños snacks, si piensas así estás en lo cierto. Este área o nicho del vending no se ha explotado o tratado hasta el momento. Lo hábitos de consumo cambian constantemente y si una cosa hemos aprendido durante esta pandemia es que nuestra normalidad es extremadamente frágil y que los cambios pueden producirse de la noche a la mañana.
Nuevas tendencias de consumo del vending en barrios residenciales.
Nuestras casas se han convertido en el centro de nuestra vida durante esta pandemia, pasamos en ellas gran parte del día, por no decir todo el día. Por lo tanto nuestros hábitos de consumo cambian.
Las empresas de vending, las comunidades de vecinos y barrios residenciales deben de hacer un esfuerzo para adaptarse a las nuevas necesidades de los usuarios, ofrecer productos de calidad y más variados en las maquinas de vending puede reportar grandes beneficios para las empresas proveedoras, para los gestores de las comunidades y mejorar la calidad de vida de los usuarios.
En otras ediciones del blog de Euskovazza, hemos recalcado mucho la necesidad de ofrecer productos de mayor calidad en las maquinas de vending. Vemos completamente necesario huir de los productos que tradicionalmente se han asociado al vending. Ofrecer productos de mayor calidad, productos saludables como ya explicamos en nuestro articulo la oferta del vending saludable.
Nuevas formas de consumo debido al teletrabajo.
El teletrabajo ha cambiado mucho los hábitos de consumo, ha cambiado como consumimos, como trabajamos y los alimentos que consumimos. Tradicionalmente en las oficinas o puestos de trabajo, por lo general, en casi todos hay aéreas o espacios para que los trabajadores puedan tomarse un café, picotear algo o incluso comer.
Las maquinas de vending son capaces de mejorar la productividad en los puestos de trabajo, en nuestro articulo «Las maquinas de vending mejoran la productividad» explicamos las razones y ventajas de tener maquinas de vending en los puestos de trabajo.
El nuevo paradigma produce que la gente tenga que estar mucho tiempo en su casa y puede darse el problema de que no tenga café o algo de picar, por lo que, se está poniendo de moda implantar maquinas de vending en las comunidades y en los barrios residenciales.
¿Será esta una moda que venga para quedarse? y, puede que en el futuro, ¿veamos maquinas de vending en la gran mayoría de edificios residenciales?