Con la llegada del calor no apetece tomar bebidas calientes, el café con hielo es una bebida refrescante ideal para tomar el verano. Con la llegada del calor, en los restaurantes y cafeterías se despachan cada vez más cafés con hielo. Pero es una elaboración muy controvertida, se suelen cometer muchos errores a la hora de elaborarlo y de tomarlo. En el siguiente artículo te daremos las claves para servir un café con hielo perfecto y disfrutarlo de la mejor manera.

  1. Espresso doble.
  2. La elaboración.
  3. El azúcar.
  4. El tipo de vaso.

Espresso doble.

El mayor error que se puede cometer a la hora de pedir o preparar un café con hielo es, hacerlo largo, pero, ¿porque?

El café largo es una elaboración que por defecto ya contiene mucho agua y si además le añadimos hielo, que en definitiva es más agua, nos quedará aguado, más amargo, menos aromático y con más cafeína.

Por lo tanto cuando elabores un café con hielo hazlo siempre con dos espressos, de este modo servirás un producto final de mayor calidad y podrás cobrarlo algo más caro.

Recuerda pedir un espresso doble con hielo, para disfrutar de un café con hielo perfecto, tal y como deseas.

La elaboración.

Ahora que ya sabemos que lo ideal es hacerlo con dos espressos, vamos a tratar la elaboración del café con hielo perfecto. A simple vista puede parecer tremendamente fácil, pero, si quieres servir un producto de la máxima calidad y aportar un toque diferencial a tus elaboraciones, te recomendamos que hagas lo siguiente.

Una vez has preparado los dos espressos, viertelos con un poco de azúcar, según el gusto del consumidor, y dos o tres cubitos de hielo en una coctelera, agita durante un momento y sirve todo el contenido de la coctelera en un vaso grande.

De esta forma aportas un toque diferencial al café. Además sirves un café con toda la crema, sabor y aroma del buen café y el frescor del hielo.

Esta forma de elaboración, como todo en esta vida, tiene sus inconvenientes. Es importante que el tiempo que transcurre desde que el barista termina la elaboración, hasta que se sirve al cliente, sea el menor posible. Si este proceso se alarga demasiado corremos el peligro que el café se ague y el cliente no disfrutará de un café con hielo perfecto.

Para evitar esto, podemos servir el café y el hielo en vasos separados, para que el cliente realice la mezcla y disfrute de un café perfecto.

El azúcar.

El azúcar es uno de los ejes centrales de los debates entorno al café.

Los grandes baristas como Kim Ossenblok afirman que si el café es bueno, no necesitará azúcar, ya que la variedad arábica aportará ese toque dulce.

El azúcar se disuelve mucho mejor en líquidos calientes, es por ello que si se desea azúcar debe añadirse en el café mientras esté aún caliente.

El tipo de vaso.

Escoger un vaso adecuado es fundamental, No debes elegir nunca  un vaso pequeño para hacer un café con hielo. La medida ideal según los baristas es entre los 125 y 150 ml.

 

Ahora ya conoces algunos trucos para servir en tu cafetería un café con hielo perfecto, digno de los mejores restaurantes y cafeterías. Prepara un espresso perfecto para conseguir que tu café con hielo sea excelente.