Otro de los míticos y deliciosos postres italianos es la Panna Cotta. Este postre junto con el Tiramisú y el Panettone puede que sean los dulces más famosos y reconocidos a nivel internacional de la gastronomía italiana.

La Panna Cotta es famoso por su textura similar a la del flan y por su suave y delicioso sabor. En esta nueva receta os vamos a enseñar a preparar una apetitosa Panna Cotta, pero con el toque especial de Euskovazza, el café.

Ingredientes

  • 500 ml de nata para montar.

  • 200 ml de leche entera.

  • 120 gr de azúcar blanco.

  • 100 ml de café espresso.

  • 60 ml de agua bien fría.

  • 6 hojas de gelatina o 10g de gelatina en polvo sin sabor.

Preparar la Panna cotta de café.

Lo primero es hidratar la gelatina, en un cuenco con el agua bien fría (esto es importante) ponemos las hojas de gelatina. Las dejamos hidratarse durante unos 10 minutos.

Mientras la gelatina se hidrata, juntamos en un cazo la leche y la nata y la ponemos a calentar sin dejar de remover. Antes de que rompa a hervir, le añadimos el café. Una vez empiece a hervir, sin dejar de remover, lo dejamos cocinar durante poco menos de un minuto. Apagamos el fuego y dejamos que se enfríe un poco.

Con la mezcla de la nata, la leche y el café enfriada pero aun algo caliente, cogemos las tiras de gelatina, las escurrimos un poco y las añadimos al resto de ingredientes. Removemos hasta que se integre todo bien, ya tenemos lista la base de nuestra Panna cotta de café.

Montaje.

Para montar nuestra Panna cotta de café, tenemos varias opciones, si vamos a desmoldarla cuando la tomemos o no.

Escoge un recipiente donde poner la mezcla, si quieres desmoldar la Panna cotta de café, debes engrasarlo, con cualquier tipo de grasa vegetal de sabor suave, como aceite de girasol. Si no lo quieres desmoldar puedes saltarte este paso. Una vez tengas la mezcla en el molde, la dejamos que cuaje en la nevera durante al menos 8 horas. Lo ideal para estos postres es hacerlos de un día para otro.

Para desmoldar, con las manos bien limpias, despegamos con cuidado los extremos de la Panna cotta de café del molde. Cuando tengamos despegados todos los bordes, volteamos el recipiente sobre un plato y listo.