Si eres de los que han tomado té alguna vez y nos les gusta porque dicen que está muy amargo o porque no sabe a nada, muy probablemente sea debido a que no has bebido una taza de té perfectamente preparada.
En éste artículo te vamos a desvelar las claves para llevar a cabo una taza de té perfecta.
Para preparar esta infusión y disfrutar de su verdadero sabor no hace falta realizar una larga ceremonia del té, ni tener un título de barista, pero si llevas a cabo estas sencillas indicaciones, seguro que no volverás a decir “no me gusta el té”.
Agua de calidad.
Desde Euskovazza damos mucha importancia al agua. Si tu té o café es fundamentalmente agua, debes realizar tus elaboraciones con la mejor agua posible. Como ya hemos explicado en: “Haz tu taza de café más saludable” o en “Cómo hacer café en una cafetera Moka”, este ingrediente es fundamental.
Para elaborar una taza de té perfecta te recomendamos que utilices un agua media y filtrada o purificada previamente. Además con este tipo de agua, no tendrás problemas de sabores u olores en tu elaboración.
A continuación tienes un mapa que muestra los tipos de agua del sistema público de agua en España.
Utiliza un agua media, filtrada y fresca para realizar tu té, gracias a este tipo de agua se pueden extraer mucho mejor las sustancias beneficiosas para la salud que contiene el té, como son los polifenoles.
Temperatura.
La temperatura del agua depende del tipo de té que se utilice. Por lo general los tés oscuros suelen necesitar temperaturas mayores que los tés claros.
Si no se realiza la infusión a la temperatura adecuada para cada tipo de té, corremos el riesgo de malograr nuestra elaboración.
Si utilizamos un agua demasiado caliente el resultado será demasiado amargo, por el contrario con una baja temperatura del agua, tendremos un té com poco sabor.
Si no dispones de un termómetro para alimentos, te recomendamos que calientes el agua hasta que rompa a hervir y la dejes reposar durante unos 5 minutos, con eso conseguimos bajar la temperatura del agua hasta los 90ºC más o menos.
En la siguiente imagen podrás encontrar la temperatura necesaria del agua para cada tipo de té y el tiempo de infusión que necesita.
Tiempo de infusión.
En la tabla anterior hemos expuesto los tiempos para cada uno de los tés, y es que el tiempo de infusión para cada tés es fundamental, ya que si dejamos infusionar más de la cuenta tendremos un té demasiado amargo, y si nos quedamos cortos un té débil o con poco sabor.
Por norma general para los tés negros debemos dejar infusionar entre 4 a 5 minutos. Por el contrario el té blanco es mucho más tolerante con los tiempos, ya que acepta algo más de tiempo. Debes tener especial atención con el té verde ya que es el que menos tiempo requiere, entre 2 a 3 minutos, si nos pasamos con el tiempo tendremos un té demasiado amargo.
Cantidad de té.
Por último llegamos a lo más importante, la cantidad de té que debemos añadir para conseguir una taza de té perfecta.
Como ya hemos visto a lo largo de todo el artículo pasarse por exceso nos dará como resultado un té demasiado amargo y si te quedas corto tendrás un té débil o sin sabor.
Como con el resto de parámetros, con la cantidad de té tenemos que tener en cuenta que tipo de té estamos utilizando, pero por lo general se utiliza 2 gramos de té por 200ml de agua.
Pero como en cualquier otra preparación todo depende del paladar de cada uno y al final las cantidades pueden variara 1 gramo arriba o abajo.
Ahora que ya tienes a tu disposición estas sencillas reglas o consejos podrás realizar una taza de té perfecta.