En esta segunda entrega de nuestra guia para hosteleros, vamos a desvelaros las claves para preparar un buen café.
Es común pensar que la clave para preparar un buen café reside en la calidad del mismo, si bien, tienen razón, no es completamente cierto. La mano del barista es imprescindible. La calidad de un buen café reside en los conocimientos y habilidades del barista que está realizando la infusión.
De nada sirve tener un café de la mejor calidad si la persona que lo prepara, no dispone de los conocimientos, preparación y habilidades necesarios para tal fin.
Limpieza.
Lo primero que se debe tener en cuenta para preparar un buen café es, mantener la maquina en buen estado y siempre lo más limpia posible. En este blog ya hemos explicado cómo limpiar una máquina de café. A parte de realizar el pertinente limpiado y acondicionamiento de la máquina, te recomendamos que antes de hacer una taza de café, actives la máquina y permitas caer un poco de agua, con esto nos aseguramos que los conductos queden limpios.
Molido.
Este es una de las etapas fundamentales para elaborar una buena taza de café. El tamaño de la molida del café puede variar en base a múltiples factores, la humedad o la temperatura del ambiente son algunos de ellos.
Este es una aspecto muy amplio, por eso vamos a proporcionarte los conocimientos generales y qué se puede considerar una molida adecuada.
Los expertos en este tema aseguran que una molida adecuada es aquella que en 25 segundos, se consiguen 25 ml de café. Pero, ¿Qué pasa si varía la cantidad que obtenemos?
Si con el mismo tiempo obtenemos menos café quiere decir que la molida es demasiado fina. El agua tarda más tiempo en recorrer el café molido, y obtendremos un café más fuerte y espeso.
Por el contrario, si en el mismo tiempo, tenemos más café, la molida es demasiado grande. El agua ha tardado menos tiempo en recorrer el café y tendemos un café aguado.
El punto óptimo de molida varía con gran facilidad, por lo que, te recomendamos, que antes de iniciar el servicio realices un café de prueba y ajustes el tamaño de la molida.
Uno de los errores que no debes cometer es moler demasiado café, muele la cantidad justa de café que vas a utilizar. Una medida estándar para un espresso perfecto son entre 7 a 8 gramos de café por taza. No acumules nunca café molido, ya que, una vez que el café en grano se muele, comienza a perder propiedades.
El agua.
Con respecto al agua debemos tener en cuenta dos aspectos fundamentales, la temperatura y la calidad del agua.
La temperatura debe ser de 90º y con una presión de 8,5 bares. El otro aspecto fundamental es la calidad del agua, desde Euskovazza recomendamos que utilices agua filtrada para elaborar tus cafés.
Aprende más sobre el agua en nuestra página Información sobre el agua.
Estos son algunos consejos con los que conseguirás mejorar el resultado final del café que sirves a tus clientes.
Por supuesto, preparar un buen café requiere habilidad, conocimientos y pasión por el arte del barismo, por lo que dejamos los últimos puntos a tener en cuenta:
- Prueba y ajusta: Siempre prueba el café que estás sirviendo y ajusta los parámetros de preparación según sea necesario para mejorar el sabor.
- Leche bien texturizada: Si estás preparando bebidas con leche, asegúrate de texturizarla correctamente para obtener una microespuma suave y sedosa.
- Experimenta con métodos de preparación alternativos: Además del espresso, considera explorar métodos de preparación como Chemex, V60, Aeropress, etc, para ofrecer variedad y satisfacer a diferentes paladares.
- Sonríe y comparte conocimientos: La actitud amable y el compartir información con los clientes sobre los orígenes del café o las técnicas de preparación pueden crear una experiencia más gratificante para ellos.