En la actualidad existen un debate en la calle sobre los dos tipos de consumo de café más extendidos, estos dos métodos o tipos de de tomar café son, café molido y el café soluble. 

En este artículo vamos a enfrentarlos, daremos los aspectos positivos y negativos de ambos de café, no diremos cual es mejor o peor, daremos las herramientas y conocimientos suficientes para que lo decidas por ti mismo. 

En un primer vistazo las características principales y foco de la discusión es sabor contra comodidad. Pero una vez que nos adentramos más en este mundo nos daremos cuenta que este debate es mucho más profundo, puesto que implica aspectos como, la huella ecológica de ambos productos, el proceso de producción, la calidad o el precio… 

Para poder conocer a fondo este complejo debate, trataremos los siguientes puntos: 

  1. Procedencia.
  2. Proceso de producción.
  3. Preparación del café.
  4. Huella ecológica.
  5. Relación calidad precio.
  6. Conclusión.

Procedencia. 

Debemos tener claro que todo el café procede de una cereza. Estos frutos o bayas se procesan, durante esa fases, se extraen dos granos, si no es caracolillo que se cosecha únicamente uno. Se dejan secar y se tuestan, a partir de este momento los procesos se dividen.

Por un lado, tenemos el café en grano, que una vez tostado se conserva, empaqueta y queda listo para su comercialización.

Por otro los granos de café se muelen, para producir café molido, cápsulas de café, café descafeinado y café soluble.

Proceso de producción. 

El proceso de producción del café molido es simple, se recoge, se deja secar, se tuesta y se muele, así de simple, pero el café soluble tiene algo más de miga. 

El proceso de producción del café instantáneo da comienzo donde acaba el café molido. Una vez que tenemos el café molido, se procede a realizar la infusión del café, una vez que la infusión está lista, le toca a la tecnología hacer su parte del trabajo. 

El proceso o aspecto clave en la producción de café instantáneo es la eliminación del agua de la infusión para obtener los típicos cristales del café instantáneo o soluble.  

Existen dos procesos distintos para su elaboración:

  • Deshidratación por aspersión: este método consiste en pulverizar la infusión del café hacia un aire caliente, a una temperatura de unos 250º C y seco. Una vez el café cae a la superficie, el agua de la infusión se ha evaporado, de este modo únicamente quedan los característicos cristales del café soluble.
  • Liofilización: este proceso es algo más complicado que el anterior. Primero, la infusión se reduce a un concentrado de café, este concentrado de enfria hasta los -5º C aproximadamente quedando una textura de granizado. El “granizado” de café, se deposita en una bandeja y se vuelve a enfriar hasta los -40º C, convirtiéndose en verdaderos cubos helados de café. Por último esto cubos se rompen, para después enviarlos a una aspiradora de secado, en la cual el hielo se evapora. El resultado son los particulares granos del café.

Si quieres conocer más sobre el proceso de producción del café soluble o sus características, quizá te interese nuestro artículo: “El café soluble, proceso de producción y características.

Preparación del café. 

Una vez que disponemos del producto final, no toca proceder a la elaboración de nuestra tan ansiada taza de café. Es en este punto en el que empezamos a tener los debates más serios. Empecemos por el más sencillo de elaborar, o dicho de otra manera por el más cómodo de elaborar. 

El café instantáneo o soluble es definitivamente uno de los más cómodos y rápidos de elaborar, ya que únicamente es necesario disolver los cristales del café en agua o leche, según nuestros gustos. 

La preparación del café molido es otra historia, ya que para empezar, necesitas de una cafetera para poder elaborarlo. Si escoges una cafetera italiana o moka, en nuestro artículo “Cómo hacer café en una cafetera Moka”, te enseñamos paso a paso cómo hacer café con ese tipo de cafetera. 

El resultado final con este tipo de cafeteras en un sabor puro, de sabor y aroma fácilmente reconocible. 

También existen máquinas de café más modernas, que eliminan problemas típicos de las cafeteras tipo moka, estas máquinas son las de goteo o por filtro. Estas cafeteras son más modernas y algo más cómodas de utilizar, pero el sabor y aroma del café es prácticamente el mismo.  

Puedes aprender todo sobre las máquinas de café haciendo clic aquí.

El problema que se nos presenta con las cafeteras tipo moka y las de goteo, es la cantidad de café que elaboran. El café una vez elaborado, comienza a perder propiedades, como sabor y aroma, por ello es recomendable consumir el café justo después de prepararlo. 

Este problema se elimina con las cápsulas de café. Este tipo de preparaciones o elaboraciones del café, se ha puesto muy de moda durante los últimos años, adquiriendo mucha importancia en el mercado. Pero, ¿A qué es debido este aumento de ventas?

El café en cápsulas dispone de las mejores ventajas tanto del café instantáneo, ya que es muy fácil y cómodo de elaborar y se prepara en formato monodosis. Además conserva todo el aroma y sabor característico del café. 

Huella ecológica. 

A priori, con lo anteriormente comentado, podría parecer que la mejor opción son las cápsulas, pero un punto a tener muy en cuenta y que aún no hemos trato es la huella ecológica de estos tipos de productos. 

En un primer vistazo, se podría pensar que el café instantáneo incide más sobre el medio ambiente, ya que, de forma instintiva asociamos que lo productos más procesados inciden de manera más agresiva sobre el medio ambiente. Pero nada más lejos de la realidad, puesto que, tenemos que contar también, con todos los residuos derivados del café molido y de las cápsulas. 

Primero tratemos el tema del café molido. Este tipo de café produce una gran cantidad de plásticos de los envases y de desperdicios como los posos de café. 

Pero el problema más grave es con las cápsulas de café. El número de cápsulas de café que se tiran a la basura es astronómico, además aunque estas cápsulas están realizadas con materiales que a priori son reciclables, no se debe tirar en las contenedores habituales de productos reciclables, ya que las cápsulas de café disponen de un proceso específico de reciclado. 

La razón por la que en España no se debe tirar las cápsulas de café en los contenedores de envases es debido a que la ley de envases no los considera como tal, ya que su contenido y el envase es indivisible. 

Por lo que, por lo general estas cápsulas acaban siendo incineradas o engrosando el tamaño de los vertederos, por mucho que con buena intención, las tiremos en los contenedores de envases.

Proyectos como el “Proyecto Kafea” tratan de dar una segunda vida a los posos del café y reciclar las cápsulas de café. 

Relación calidad precio. 

La relación calidad precio es uno de los aspectos clave a la hora de decidirse por café soluble o instantáneo. Trataremos de dar de forma objetiva las características y aspectos clave de cada uno. 

El café soluble evidentemente es más barato que el resto de cafés, pero su precio se debe al tipo de grano que utilizan para elaborar este tipo de café. Normalmente para elaborar los cafés instantáneos se utiliza la variedad de café robusta. Como hemos explicado en varios artículos, la variedad robusta es de una calidad algo más baja que el arábica. Si quieres conocer las variedades, características y tipos de granos de café puede interesarte este artículo. “El grano del café”.

Con respecto al café molido, nos encontramos un sabor mucho más puro persistente y nítido, además de disponer un aroma intenso. Es por ello que en cuanto a calidad y sabor el café molido gana la partida. 

Conclusión.

En este artículo hemos tratado de enfrentar el café instantáneo con el café molido, aportando razones para que puedas decidir por ti mismo qué tipo de producto prefieres comprar. 

Si eres de los que prefiere tomar un café y disfrutar de todo su sabor y calidad, seguro que prefieres el café soluble. Pero sí primas el precio por encima del sabor, puede que tu opción sea el café instantáneo

La facilidad o rapidez de preparación es un punto clave, si eres de las personas que siempre anda con prisa y no tienes tiempo de preparar un café, seguro que prefieres el instantáneo. Pero si puedes tomarte tu tiempo para preparar un café, quizás seas de molido. 

Tu elección depende de muchos factores y de la importancia que tengan cada uno de ellos para ti.